Hacer peticiones a un régimen ilegítimo y usurpador se puede calificar como un acto inconstitucional. Esto ocurre porque se está recurriendo a autoridades que han violado y usurpado el marco legal legítimo del país, en este caso, la Constitución de 1940. Al reconocer de cualquier manera su autoridad, aunque sea a través de demandas, se incurre en un acto que contraviene los principios constitucionales, ya que se estaría legitimando a quienes han destruido el orden constitucional en lugar de restaurarlo.
En términos claros, es inconstitucional reconocer o pedir reformas a un régimen que ha llegado al poder por medios ilegales y que no representa la voluntad soberana del pueblo.
Comunicado Oficial del Gobierno Constitucional de Cuba para la Transición
A todos los ciudadanos cubanos, dentro y fuera de la isla, y a la comunidad internacional:
El Gobierno Constitucional de Cuba para la Transición ha tomado conocimiento de la reciente publicación realizada por Angélica Garrido Rodríguez, en la cual se denuncia la alarmante situación de crisis que atraviesa nuestro país. En su carta abierta, dirigida a las autoridades del régimen cubano, Garrido Rodríguez exige medidas urgentes para aliviar el sufrimiento del pueblo. Sin embargo, como Gobierno Constitucional legítimo, creemos necesario aclarar algunos puntos fundamentales sobre este enfoque.
La Legitimidad del Gobierno Constitucional y el Conflicto de Intereses
El Gobierno Constitucional de Cuba para la Transición, constituido bajo los principios de la Constitución de 1940, es la única autoridad legítima que representa los intereses del pueblo cubano. No reconocemos, ni en forma alguna legitimamos, al régimen encabezado por Miguel Díaz-Canel, ni a ninguna de las instituciones emanadas del Partido Comunista de Cuba. Este régimen, producto de décadas de usurpación del poder, ha mantenido al pueblo cubano oprimido bajo la falsificación de los valores democráticos y republicanos.
Es por ello que cualquier petición o diálogo dirigido hacia las autoridades del régimen se encuentra en un claro conflicto de intereses con los principios de este gobierno constitucional. Al referirse a Díaz-Canel como “presidente”, aunque sea con el propósito de denunciarlo o exigir respuestas, se corre el riesgo de validar su autoridad, que no solo es ilegítima, sino que es responsable directo del colapso institucional y social de Cuba.
El régimen comunista, al haber impuesto falsas "constituciones", como las de 1976 y 2019, ha traicionado los valores fundamentales de la República de Cuba, consagrados en la Constitución de 1940. Estos documentos son meras herramientas de opresión, diseñadas para sostener un sistema autoritario que ha privado al pueblo cubano de su libertad y prosperidad. Desde el Gobierno Constitucional, rechazamos absolutamente la legitimidad de estos textos y cualquier diálogo con quienes los defienden.
La Tarea del Gobierno Constitucional: Un Proceso de Transición Legítima
Es fundamental recordar que el Gobierno Constitucional de Cuba para la Transición ya está constituido y en pleno ejercicio de sus funciones, listo para liderar un proceso de transición democrático, bajo el marco de legalidad que representa la Constitución de 1940. Este gobierno está comprometido en devolver al pueblo cubano su poder soberano, mediante la celebración de elecciones libres, plurales y supervisadas, que restauren los derechos humanos y la verdadera democracia en la isla.
Como parte de este proceso de restauración legítima, el Gobierno Constitucional no reconoce, ni puede reconocer, al régimen que ha saqueado y oprimido a nuestro pueblo. Negociar o solicitar reformas a quienes han llevado a Cuba a esta situación sería traicionar los principios mismos por los cuales luchamos. Nuestra misión es clara: liderar la transición legítima hacia un estado de derecho, donde el poder resida nuevamente en manos del pueblo cubano, y no en la dictadura que ha degradado nuestra nación.
Un Llamado a la Unidad y la Coherencia
Respetamos profundamente el derecho de cada ciudadano cubano a expresar su malestar y exigir un cambio, pero debemos subrayar con firmeza que ningún cambio real puede lograrse a través de peticiones a aquellos que han sido los arquitectos de la crisis. La única vía legítima hacia la liberación de Cuba es mediante el derrocamiento del régimen comunista y el retorno a un orden constitucional basado en la soberanía popular.
Invitamos a todos los cubanos que, como Angélica Garrido Rodríguez, desean un futuro libre y democrático, a que unan sus esfuerzos al Gobierno Constitucional para la Transición, que representa la única autoridad legítima capaz de garantizar una transición verdadera. Esta lucha debe estar completamente libre de cualquier validación, implícita o explícita, de la dictadura actual. Solo un proceso que elimine por completo el yugo comunista será capaz de llevar a Cuba hacia la libertad.
El Camino Hacia la Libertad
La verdad, la justicia y la libertad son los pilares fundamentales sobre los cuales se apoya nuestra lucha. Ningún acto de denuncia o protesta será efectivo si, al mismo tiempo, se otorga legitimidad a quienes han oprimido y traicionado al pueblo cubano. La única vía hacia la liberación y la prosperidad de nuestra nación es mediante la restauración de la Constitución de 1940 y la desaparición del régimen ilegítimo que hoy oprime nuestra patria.
Viva Cuba libre.Gobierno Constitucional de Cuba para la Transición
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